'En el principio creó Dios los
cielos y la tierra. La tierra era caos y confusión y oscuridad por encima del
abismo... Dijo Dios: 'Haya luz', y hubo luz...'
El Génesis comienza así su relato
de la creación del mundo. El elemento fundamental creador de todo el universo
es LA PALABRA. 'Dijo Dios'. La palabra como elemento creador y ordenador del
caos.
Así mismo pasa con nosotros.
Nuestros pensamientos son errantes, cambiantes, contradictorios, nos confunden
y a menudo nos tienen dando vueltas sobre una misma cuestión sin hallar una
solución.
Además, inconscientemente, esos
pensamientos están al servicio de paradigmas o programas que aceptamos e
integramos en una edad en la que no teníamos capacidad para analizarlos,
entenderlos o elegirlos. Es más, esos programas, si nos remontamos a nuestro
árbol genealógico, con mucha probabilidad los encontraremos en nuestros
ancestros.
Cuando pensamos, cuando nos
informamos, analizamos la situación, actuamos, lo hacemos con la mirada de esos
paradigmas. Y lo que hacemos es poner el foco precisamente en todo aquello que
nos va a confirmar ese programa: 'no me quieren'. Automáticamente, toda nuestra
historia, percepción, nuestras circunstancias van a confirmar esa creencia. Nuestra vida
es un espejo. Nos habla de los programas que tenemos incorporados.
Para hacer consciente un
programa, una creencia, es fundamental verbalizarla. Mediante la palabra,
conseguimos 'atrapar' esa emoción, ese sentimiento, esa situación que nos
aprisionó de por vida. Ponemos orden, ponemos luz.
La herramienta de la PNL, que
utilizamos en Bioneuroemoción, es de muchísima ayuda para acotar, nombrar,
ordenar, desentrañar lo que la maraña de situaciones y problemas nos nubla el
entendimiento. Una vez nombrado y ordenado, podemos cambiar el foco de
atención, de modo que vemos cosas distintas en las mismas situaciones. Ya no lo
vemos igual. Ha cambiado. Pero, ¿cómo? si la situación sigue siendo la misma...
sí, pero tu no. Tu percepción ha cambiado. Tu vida ha cambiado!
En muchas
ocasiones es difícil aceptar que nuestra vida no depende del exterior, la
realidad no es algo que nos pasa. La realidad es lo que tomó forma de nuestros
programas y nuestras palabras. Nuestras palabras toman forma y crean, igual que
lo hizo Dios. Dios, Jesús, crean con la palabra 'una sola palabra bastará para
sanarme'.
Esto abre la
puerta a una nueva y emocionante manera de vivir nuestra vida. Empecemos a
experimentar!.
Teresa González
Vídeo de
José Luis Parise, psicoanalista e investigador de las culturas iniciáticas del mundo.
Este es un trocito de una magnífica conferencia en Barcelona, en la que explica
qué es la 'realidad'. Podéis encontrarlo en YouTube.
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