22/12/14

MIENTRAS TENGAMOS SALUD...

Hoy es el día de la lotería de Navidad, el día de la suerte para algunos... y el de la "salud" para el resto.

Ya es una tradición dedicar la mañana del día 22 de diciembre a los niños del Colegio de San Ildefonso esperando que canten nuestro número para llevarnos el gordo. Según dicen, es el azar y todos tenemos las mismas probabilidades que nos toque (siempre que hayamos comprado algún cupón). Pero solo algunos son los afortunados...


El resto nos consolamos diciendo: "este año, no; otro año será", "no tenía que ser"..., pero la frase del millón es: "mientras tengamos salud..." ¿Es la salud también una lotería?

La salud y el bienestar no dependen del azar ni de las casualidades, solo de nosotros mismos. No es cuestión de buena o mala suerte. Venimos al mundo con programas que nos condicionan nuestra vida, que limitan nuestras percepciones y que nos transmiten unas creencias. En nuestras manos está ser coherentes con nosotros mismos y deshacernos de lo que no nos sirve.
Es muy cómodo decir: "es que como mi madre o mi padre son así...", buscando culpables de nuestra vida... Los únicos responsables de nuestra vida somos nosotros. Y solo tenemos una vida, la nuestra.

Es evidente que no es una tarea sencilla deshacernos de información que ha ido pasando de generación en generación en nuestro clan, pero tenemos toda una vida para dedicarnos a ello. Cuando te liberas de esos programas limitantes y eres coherente contigo mismo, aparece ante ti una nueva percepción de tu realidad y con ella te conviertes en hacedor de tu vida.

Ser coherente significa hacer lo que sientes y no lo que piensas que debes hacer para...
Si nos empeñamos en satisfacer a los demás y nos olvidamos de nosotros, nuestra salud va a estar en peligro. Teniendo en cuenta que es imposible saber lo que es mejor para el otro, la única salida es actuar siguiendo nuestro corazón y nuestra intuición. 

Hoy puede ser un buen día para empezar...


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