Cuando Laura era pequeña quería ser Maestra cuando fuese
mayor y para ello estudio. Muchos años después
descubriría que aunque tenía los estudios necesarios jamás sería maestra, la
vida tenía otras cosas preparadas para ella. Sus circunstancias cambiaron de la
noche a la mañana, su padre enfermó y tuvo que ponerse a trabajar en un pequeño
invernadero, a pesar de que le gustaban mucho las plantas pensaba que sería un
trabajo temporal y así empezó una sucesión de trabajos.
A los treinta años trabajaba en una cafetería y estaba muy ilusionada
con su próximo matrimonio. Se casó y tuvo su primer hijo aprovechando que se
dedicaba a cuidarlo por las noches estudiaba formación administrativa ya que no
salía el trabajo de maestra así podría tener más opciones en el mundo laboral.
Y lo consiguió, terminó trabajando de administrativa y pensando que tal vez
su futuro sería como máximo conseguir ser
la encargada en la empresa en la que trabajaba..
Pasados seis años mas ya tenía otro bebé y su marido se
enamoró de otra mujer, rompiéndose su matrimonio y quedando totalmente
desubicada. Con el tiempo reflexionó y empezó a pensar que su trabajo en la
vida seria ser mamá y trabajar simplemente de administrativa. Casi sin darse cuenta su vida solo consistía
en esto, de casa al trabajo y del
trabajo a casa…….para ella era su destino.
Cuando su pequeño tenía cinco años y ella rondaba las cuarenta,
un día el niño le preguntó: Mamá ¿Qué quieres ser de mayor? Y ella respondió:
mamá. No puedes ser mamá eso ya lo eres, le respondió su hijo. ¿Qué quieres ser
de mayor? Volvió a preguntar.
Ella no sabía que responder, ya era mamá, ya era
administrativa, ya era mayor. Pensaba que la pregunta de su hijo no era más que un
juego inocente de niños.
Su gran sorpresa fue cuando su hijo le dijo mamá sabes que
cuando seas mayor puedes ser lo que quieras……. Y le vino a su recuerdo aquella
niña pequeña que un día quiso ser
maestra.
Comprendió en ese momento que desde la inocencia de su hijo
a pesar de su edad ella podía ser lo quisiera ser. Y que tal vez aún lo podía ser.
A menudo en la vida olvidamos lo que queremos ser, o ponemos nuestras propias barreras para conseguirlo dejándonos llevar por las circunstancias, no tomando el rumbo de nuestra propia vida y dejándolo todo en manos del que comúnmente llamamos destino.
Y tú. ¿Ya sabes qué quieres ser de mayor?
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