5/2/15

Cuentoterapia: "TODO TIENE UN SENTIDO"

Me apetece presentaros un cuento de Slawomir Mrozek, uno de mis autores favoritos. Quizás la parte más conocida de la obra de este escritor polaco sean sus relatos breves. Llegó a mí a través de sus cuentos. Me emociona su humor surrealista, esa mezcla de lo absurdo con la realidad, y me fascina cómo sabe mostrar lo insólito del comportamiento humano. 
A veces me pregunto cómo somos capaces de sufrir hasta límites insospechados; cómo actuamos por el bien de otros sin ni siquiera saber lo que es mejor para ellos; cómo podemos creer que nuestra vida depende de las circunstancias externas y de los demás; cómo podemos pensar que la vida está hecha de un cúmulo de casualidades; cómo podemos basar nuestra vida en excusas y justificaciones... 
Está claro que "todo en esta vida tiene un sentido" y tenemos el poder de descubrir el nuestro, a través de nuestra historia.
Os dejo este relato de Slawomir Mrozek para ilustrar mi reflexión:


                      "ACADEMIA DE CIENCIAS" (de su obra LA VIDA DIFÍCIL)
"Desde aquella montaña se divisaba los valles en toda su amplitud, y en el suelo había dos vigas cruzadas.
– Ahora túmbate, dijo el mayor.
– ¿Y para qué me tengo que tumbar?
– Para descansar. La montaña es escarpada, te has cansado. No, no en el suelo, sobre las vigas.
– ¿Por qué sobre las vigas?
– Porque la tierra está húmeda después de la lluvia, podrías coger un resfriado. Sí, eso es, y ahora abre los brazos.
– ¿Por qué?
– Porque así se respira mejor. Y junta las piernas.
Me sujetaron las manos por las muñecas y las piernas por los tobillos; me los apretaron contra la madera. Sacaron un martillo y unos clavos y se pusieron a clavar.
– ¿Por qué me estáis clavando?
– Para que no caigas cuando te pongamos derecho. Podrías caer y golpearte, o hasta podrías herirte o romperte un brazo o una pierna. Y si te clavamos, los clavos te sujetarán. No te caerás.
– Pero, ¿para qué queréis ponerme derecho?
– Desde aquí, desde esta montaña hay muy buena vista, pero para ti, desde arriba, será todavía mejor. Porque estarás todavía más arriba.
Me levantaron tendido sobre las vigas, la viga vertical la clavaron en la tierra y la reforzaron con unas piedras.
– Ya está – dijeron. Estaban contentos con su trabajo.
– Bueno, pues nosotros ya nos vamos – dijo el mayor poniéndose el casco que se había quitado, pues había sudado mientras trabajaba. -Y tú te quedarás aquí.
– ¿Y por qué tengo que quedarme aquí?
– Para que reflexiones sobre el sentido del sufrimiento. Es decir, para que descubras qué significa en el fondo el dolor. Cuando descubras algo, lo explicarás.
– Pero, ¿por qué tengo que descubrir algo?
– ¿Qué pasa? ¿Te gustaría sufrir sin sentido? Está mal, hermano, está mal. Todo tiene que tener un sentido.
Empezaron a descender la montaña, alejándose hacia abajo.
-Pero ¿a quién se lo voy a contar – les grité – si ustedes ya no estaréis aquí?
No contestaron, porque ya no estaban."


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