1/2/15

Una amiga seguidora del blog nos presenta la fiesta de la Candelaria

Muchas veces he pensado que con el ateísmo ha venido una resaca de gran analfabetismo identitario. Renegamos de nuestro pasado pero, paradójicamente, seguimos un calendario litúrgico al que muchas veces hemos vaciado de contenido. 

Al despertar, fueron muchos los que quisieron librarnos de la manipulación que la iglesia cristiana ejerció durante siglos, y lo que sucedió fue que borraron un legado de significados y simbolismos ancestrales que forman parte de nuestra identidad cultural, social, familiar y personal.
Está muy bien desencorsetarse y que nos preguntemos libremente quiénes queremos ser, pero no hace falta negar nuestras raíces. Queramos o no, nuestras bases están sustentadas en la tradición judeocristiana, a la vez que ésta se asentó sobre otras tradiciones ancestrales. Todas ellas, nos hablan de nosotros, de dónde venimos, de qué preguntas nos hacemos, de quiénes somos,...
Hace dos años, cuando entré en contacto con la bioneuroemoción, me puse a investigar mi árbol familiar y me dí cuenta hasta qué punto son importantes nuestras raíces, así que se me despertó la curiosidad por todas aquellas circunstancias de vida que rodeaban a mis ancestros y nació una de mis nuevas aficiones: redescubrir todo aquello relacionado con nuestro calendario.
Nacida en el seno de una de esas familias ateas, sigo intentando recomponer algunas piezas de significado para descubrir de dónde vengo, comprender quién soy y poder estar en coherencia con mi ser.
Y aquí estoy compartiendo algunas reflexiones personales y poniendo un poco de luz sobre la tradición del día de la Candelaria!
2 de febrero: La Candelaria o fiesta de la luz
Según la tradición bíblica, la Candelaria se celebra después de la cuarentena del nacimiento de Jesús (que simboliza la luz en la tierra).
Es la fiesta de presentación de Jesús, al templo, y de purificación de la Madre de Dios, según la tradición judía de la bendición de las candelas de cera. Esta tradición marcaba cuarenta días durante los cuales las madres recientes no podían salir a la calle. Además, las mujeres que habían parido con dolor (por castigo divino) debían purificarse.
Pero antes de Jesús ya se celebraba este día porque es el punto medio entre el inicio y el final del invierno. O sea que ya han pasado tantos días de invierno como los que faltan para terminarlo. Desde el punto de vista del simbolismo, estos días pues conectan la apertura de un tiempo cósmico de guía y relación con los difuntos (todos los santos) con el punto medio entre el invierno y el inicio de la primavera, que da lugar a las fiestas del Carnaval y que, entre otras, genera rituales de fecundidad.
Estos tres elementos ya tenían un fuerte protagonismo en tres fiestas de tradición romana, celebradas alrededor del mes de febrero, y que la Candelaria, precisamente, pretendió sustituir:
Parentalia, a principios de febrero, eran unas fiestas dedicadas a los difuntos: la gente visitaba los cementerios  y llevaban alimentos, vino y candelas encendidas a la tumbas.
Matronalia eran otras fiestas dedicadas a Juno, diosa de los partos.
Lupercalia eran ritos pastorales de protección de los rebaños contra los lobos y de fecundación de los animales y las mujeres.
La presencia de las candelas, que dan nombre a esta festividad, proviene de estas fiestas romanas, concretamente de la Parentalia.
 La presencia de las candelas se conservó en las procesiones que, justamente en el día de la purificación, tomaron el nuevo significado de la luz nueva de Jesucristo.
Es curioso, o no, que durante esta última Navidad sentí mucha confusión en relación a un conflicto de programa que necesitaba ser iluminado, y decidí entrar en cuarentena para ver si podía tomar distancia y aclararme. Pues bien, resultó que la luz llegó muy próxima al final de estos cuarenta días. Mirando el calendario, la vista se me fue al día 2 de febrero: fiesta de la Candelaria y Santa Purificación! Todo cuadraba, realmente estaba en coherencia total con el sentido de estos días! Seguramente, esto nos ocurre más a menudo de lo que percibimos!
Bueno, pues, esta fue la chispa que me ha traído a escribir  y compartir estas líneas.
A TransBiologic: gracias por la generosidad que habéis dispuesto en este fructífero blog!
Talia
  
1 “Candelera”. Dins: Soler i Amigó, Joan. Enciclopèdia de la fantasia popular catalana. Barcanova : Barcelona, 1998.
2 Roma, Josefina. CALENDARI de festes de Catalunya, Andorra i la Franja. Barcelona: Fundació Serveis de Cultura Popular: Alta Fulla, 1989.


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